Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, como
suelen abreviar los expertos, son un grupo de dolencias infecciosas, causadas
por diferentes tipos de microbios, cuyo denominador común es que se contagian
preferentemente durante las relaciones sexuales. Algunas, como la hepatitis B y
el Sida, se transmiten también a través de la sangre. Una gran parte de estas enfermedades
se centran en los genitales de ambos sexos. Pero, en algunos casos, también
pueden verse afectados otros órganos o zonas, como el hígado, el intestino, las
articulaciones, el sistema inmunológico, etc.Este grupo de enfermedades no es homogéneo en sus
consecuencias. Algunas pueden llegar a ser graves, causando dolor crónico,
esterilidad e incluso la muerte. En cambio otras, si se tratan a tiempo, no son
perjudiciales. La clave está en diagnosticarlas a tiempo, ya que se propagan
rápidamente. Se cree que la extensión de las ETS está relacionada con la falta
de información y por consecuencia de precaución. Asimismo, se apunta que la
mayoría de los casos se dan en personas con una edad comprendida entre los
quince y los treinta años.
Las enfermedades de transmisión sexual –ETS– o
enfermedades venéreas son algunas de las enfermedades infecciosas más comunes
Causas de
las enfermedades venéreas o ETS
Una enfermedad infecciosa es aquella que puede ser
transmitida de una persona a otra. Las enfermedades de transmisión sexual o
venérea, forman una categoría de enfermedades transmitidas mediante actividades
sexuales, tales como penetración vaginal, sexo oral o anal. Las enfermedades
venéreas son causadas por uno de los 3 siguientes tipos de organismos:
Parásitos: Los parásitos son animales muy pequeños
que se alimentan de la persona a la cual infectan. La persona infectada se
llama portador. Pulgas púbicas, también llamadas ladillas, son un ejemplo de
parásitos transmitidos sexualmente.
Bacterias: Las bacterias son organismos hechos de
una célula. Permanecen juntos para alimentarse del cuerpo de su portador.
Gonorrea, sífilis, clamidia y chancro blando son ejemplos de bacterias
transmitidas sexualmente.
Virus: Los virus son moléculas complejas que pueden
multiplicarse cuando invaden las células de su portador. El VIH, el herpes y la
hepatitis son ejemplos de virus transmitidos sexualmente.
En su gran parte, las infecciones causadas por un
virus no pueden ser curadas, pero en algunos casos pueden ser controladas. Las
infecciones parasitarias pueden ser tratadas con medicamentos recetados por el
médico o de venta libre. Las infecciones causadas por bacterias pueden ser
tratadas con antibióticos.
Las tres enfermedades venéreas más comunes causadas
por virus son el SIDA, el herpes genital y las verrugas genitales. Esta sección
discute cada una de ellas en más detalle.
El SIDA es una enfermedad de transmisión sexual
causada por el virus VIH. Este virus destruye la capacidad del cuerpo de
defenderse contra las infecciones. El virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
se transmite principalmente por medio de actividad sexual. También se
transmite por medio de jeringas compartidas por adictos que usan drogas
intravenosas. Las personas que tienen SIDA, presentan un sistema inmune
debilitado y sus cuerpos no pueden defenderse contra las infecciones. Las
señales tempranas de esta enfermedad incluyen fatiga extrema y fiebre.
Durante las etapas más avanzadas del SIDA, el
paciente puede desarrollar pulmonía o cáncer, enfermedades que pueden causar su
muerte. No existe cura para el SIDA. Sin embargo, hay medicamentos que a veces
pueden mantenerlo bajo control y hacer más lento su progreso.
El herpes genital afecta a casi 60 millones de
personas en Estados Unidos. El virus del herpes simple o VHS causa infecciones
herpéticas. La señal principal del herpes consiste en ampollas dolorosas o
lesiones abiertas en el área genital. Antes de que éstas aparezcan, la persona
puede sentir una sensación de hormigueo o quemadura en la región genital, en
las piernas o en las nalgas. En las mujeres las lesiones de herpes podrían
estar escondidas dentro de la vagina. ¡Algunas mujeres ni siquiera saben que
están infectadas!
En su gran parte, las lesiones de herpes
desaparecen después de 2 o 3 semanas, pero el virus permanece dentro del cuerpo
para siempre y las lesiones pueden aparecer de vez en cuando.
Si las lesiones del herpes genital son severas o si
se repiten con frecuencia, pueden ser tratadas con medicamentos que requieren
receta médica. Estas drogas ayudan a controlar los síntomas pero no eliminan el
virus del cuerpo.
El virus del papiloma humano o VPH, causa verrugas
genitales. Este virus está relacionado con el virus que causa las verrugas
comunes de la piel.
Al principio, las verrugas genitales se presentan
como protuberancias pequeñas y duras en el área vaginal, en el pene o en el
ano, las cuales no causan dolor. Si se dejan sin tratar, las verrugas pueden
desarrollar una apariencia de coliflor carnosa.
Además de causar verrugas genitales, ciertos tipos de papiloma pueden causar cáncer del cuello del útero y otros cánceres genitales.
Además de causar verrugas genitales, ciertos tipos de papiloma pueden causar cáncer del cuello del útero y otros cánceres genitales.
Ahora en día existe una vacuna disponible para
tratar de prevenir las infecciones VPH en las mujeres.
Las verrugas genitales son tratadas con un
medicamento de uso externo que puede ser aplicado directamente sobre la piel.
También pueden ser tratadas con criocirugía, la cual consiste en congelarlas
con una sonda muy fría.
Si las verrugas vuelven a salir, pueden ser
tratadas con inyecciones de interferón. Este medicamento puede destruir las
verrugas fortaleciendo el sistema inmune del paciente e interfiriendo con la
replicación del virus dentro de las células humanas. Las verrugas grandes
pueden ser removidas con cirugía.
ENFERMEDADES VENÉREAS BACTERIANAS MÁS COMUNES
Tres de las enfermedades venéreas más comunes
causadas por bacterias son la clamidia, la gonorrea y la sífilis. Esta sección
discute cada una de ellas en más detalle.
Bacteria
La clamidia es causada por una bacteria y es la
enfermedad bacteriana más común.
En hombres y mujeres, las infecciones de
clamidia pueden causar un flujo genital anormal y una sensación de quemadura al
orinar. Si la clamidia se deja sin tratar en las mujeres puede causar
enfermedad pélvica inflamatoria, la cual puede llevar a la infertilidad o
embarazos ectópicos.
Un embarazo ectópico es cuando el feto se establece
en una de las trompas de Falopio en vez de pasar al útero. Como no hay espacio
en la trompa para que se desarrolle el feto, ésta se inflama, causando dolor
severo y algunas veces el desgarramiento de la trompa.
A veces los embarazos ectópicos tienen que ser
terminados quirúrgicamente. Esto causa la cicatrización de la trompa de Falopio
y reduce las probabilidades de que la mujer pueda quedar embarazada de nuevo.
Un procedimiento como éste también aumenta las probabilidades de más embarazos
ectópicos.
Es común que personas con clamidia no presenten
síntoma de infección. La clamidia puede ser tratada con antibióticos.
La gonorrea también es causada por bacterias. Los
síntomas más comunes de la gonorrea son:
• Descarga de flujo vaginal o secreción por el pene
• Dolor o dificultad al orinar
Las complicaciones más graves y comunes de la
gonorrea ocurren en las mujeres.
Estas incluyen enfermedad inflamatoria de la
pelvis, mayor riesgo de embarazos ectópicos e infertilidad. Hay nuevos
antibióticos potentes que pueden recetarse para tratar la gonorrea.
La sífilis, como la gonorrea y la clamidia, es
también causada por bacterias. La sífilis puede permanecer sin detectarse al
principio de la enfermedad porque sus síntomas usualmente comienzan siendo muy
leves y hasta pueden desaparecer repentinamente.
El síntoma más temprano es una lesión abierta e
indolora que puede aparecer:
• En el pene
• Alrededor o dentro de la vagina
• Cerca de la boca
• Cerca del ano
• En las manos
Si se deja sin tratar, la sífilis puede avanzar a
una etapa más seria. Al principio se forma una erupción temporal, pero
eventualmente el corazón y el sistema nervioso central pueden infectarse. El
curso completo de esta enfermedad puede durar muchos años. La penicilina es la
droga más efectiva para tratar la sífilis.
La enfermedad venérea más común causada por
parásitos se llama pulgas púbicas o ladillas.
Las pulgas púbicas infectan el vello púbico y viven
de la sangre que chupan. Se transmiten a través de ropa u objetos tales como
los asientos de inodoros o
las cobijas de cama. Las pulgas púbicas hacen que
la persona infectada sienta picazón cuando chupan la sangre.
Las pulgas no producen erupciones de piel, pero al
rascarse constantemente la persona podría producir irritación. Aparte de eso,
algunas personas presentan una reacción alérgica en la piel a causa de las
picaduras de pulgas, piojos
Las pulgas son visibles al ojo humano. Con un lente
de aumento se pueden ver los huevos. La mayoría están en la base de los vellos
púbicos. Las pulgas púbicas pueden ser tratadas y destruidas con la aplicación
de un medicamento que se compra con receta médica o con champús que no
requieren receta médica. Las enfermedades de transmisión sexual pueden producir
en las mujeres embarazadas:
•abortos espontáneos
•bebés nacidos con bajo peso
•partos prematuros
•daño neurológico permanente al recién nacido
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Si usted cree que está en riesgo de contraer algún
tipo de enfermedad venérea, debería hacerse exámenes regularmente para
detectarlas aunque NO note ningún síntoma. Estos exámenes se pueden hacer
durante una visita de rutina a su médico.
Esto es particularmente importante cuando comience
una nueva relación sexual.
También le recomendamos que aprenda a reconocer
algunos síntomas comunes de las enfermedades venéreas. Busque ayuda médica
inmediatamente si se presenta algún síntoma sospechoso, aunque sea leve. Estos
síntomas pueden incluir:
•sensación de quemazón en el área genital
•descarga inusual de la uretra o la vagina
•lesiones en áreas genitales, anales u orales
•verrugas en áreas genitales o anales
•protuberancias en áreas genitales o anales
•mal olor que proviene del área genital
•defecación dolorosa
Muchos síntomas, tales como lesiones, erupciones y descargas, aparecen y desaparecen. El hecho de que los síntomas desaparezcan no significa que la persona esté cura.
Muchos síntomas, tales como lesiones, erupciones y descargas, aparecen y desaparecen. El hecho de que los síntomas desaparezcan no significa que la persona esté cura.
Como muchas enfermedades venéreas no presentan
síntomas fáciles de reconocer, las personas sexualmente activas deben
realizarse chequeos médicos periódicamente.
da. Muchos virus “duermen”, pero vuelven a
atacar cuando menos se espera.
Un chequeo médico consiste de la revisión de la historia
médica sexual detallada y de un examen médico. El examen incluye un chequeo
completo del área genital, la cavidad oral y el recto. Muchas enfermedades
venéreas pueden involucrar la boca o el recto, especialmente cuando la persona
practica sexo oral o anal. En algunos casos, se pueden tomar muestras de
lesiones abiertas o de descargas y examinarlas para identificar varios
microorganismos.
A las mujeres se les hará un examen pélvico. Para
verificar si hay infecciones, se pueden extraer muestras de tejido del interior
de la vagina y del cuello uterino. Para extraer muestras de tejido del cuello
uterino, se sigue un procedimiento similar al del frotis de Papanicolau.
Es posible que también se realicen análisis de
orina y de sangre para detectar enfermedades tales como el SIDA y la sífilis.
Si su médico le dice que usted tiene una enfermedad
venérea, debe avisarle inmediatamente a su pareja sexual. Así esa persona
tendrá la oportunidad de hacerse un chequeo y someterse a tratamiento. Si usted
no le avisa a su pareja sexual, esta persona estará en peligro de contagiarse
de una enfermedad seria y usted en peligro de re-infectarse.
Una comunicación abierta sobre las enfermedades de
transmisión sexual es quizá la parte más difícil de una relación sexual. Sin
embargo, es necesario dialogar para evitar la transmisión de estas
enfermedades.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
El tratamiento que su médico recomiende dependerá
de la enfermedad venérea con que usted ha sido diagnosticado. La mayoría de las
infecciones causadas por bacterias y parásitos se tratan con antibióticos. La
sífilis, la gonorrea, la clamidia, el chancro blando y las tricomonas reciben
este tipo de tratamiento.
En gran parte, no existe cura para las enfermedades
venéreas causadas por virus. El objetivo del tratamiento médico es el de
mantenerlas bajo control, aunque algunas veces esto no se logra. Estas
enfermedades incluyen el VIH, el herpes, la hepatitis y el virus de papiloma
humano.
Si usted no es activo sexualmente, no tiene ningún
riesgo de contagiarse de una enfermedad venérea. Sin embargo, el SIDA y algunas
enfermedades venéreas pueden ser transmitidos al compartir jeringas de uso
intravenoso. Si usted tiene sólo una pareja sexual que no ha tenido otras
parejas sexuales, prácticamente no hay ningún riesgo de que usted se contagie
de una enfermedad de transmisión sexual, siempre y cuando no se involucre en
sexo anal sin protección.
Si usted o su pareja sexual ha tenido relaciones
sexuales con muchas otras personas, está en peligro de infectarse con
enfermedades transmitidas sexualmente. El riesgo de infectarse con una
enfermedad venérea es más alto cuando:
•existen muchas parejas sexuales.
•la persona está involucrada en el uso de drogas.
•sabe muy poco sobre la historia sexual de su
pareja.
Los siete consejos siguientes pueden ayudarle a
prevenir las enfermedades de transmisión sexual:
1. Use condones cada vez que tenga relaciones
sexuales. Los condones, usados de manera correcta, no son 100 por ciento
seguros, pero disminuyen considerablemente, el riesgo de contraer enfermedades
de transmisión sexual.
2. Si además de usar un preservativo o condón,
usted usa un lubricante, asegúrese que éste no sea hecho a base de aceite. Se
recomiendan los hechos a base de agua o K-Y jelly. Evite usar lubricantes a
base de aceite así como aceite de petróleo (Vaselina), lociones, aceites para
masajes o aceites para bebés, porque pueden debilitar el material del que está
hecho el condón.
3. Lave el área genital con jabón y agua después de
tener relaciones sexuales. Esto podría ayudar a eliminar parásitos como pulgas
púbicas y otros gérmenes.
4. Orine después de tener relaciones sexuales. Esto
podría ayudar a eliminar algunos gérmenes que han entrado al tracto urinario –o
a las vías urinarias.
5. Evite tener relaciones sexuales durante la
menstruación. Las mujeres infectadas con el VIH son más propensas a transmitir
el virus durante este período y las mujeres que no están infectadas con el VIH
son más susceptibles a contraer enfermedades venéreas cuando están menstruando.
6. Evite usar duchas vaginales porque eliminan la
mayoría de las bacterias naturales protectoras de la
vagina y aumentan el riesgo de contagio de enfermedades venéreas.
vagina y aumentan el riesgo de contagio de enfermedades venéreas.
7. Evite tener sexo anal. Si usted lo prefiere, use
un condón. El recto y el ano tienen muchos gérmenes que podrían causar
enfermedades venéreas en hombres y en mujeres. La boca y los genitales
femeninos o masculinos No deben estar expuestos a ningún objeto o parte del
cuerpo que ha estado en contacto con el ano o el recto.
LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL MÁS FRECUENTES O CONOCIDAS SON
LAS SIGUIENTES:
GONORREA O GONOCOCIA
La gonorrea es una infección que afecta a un gran
número de personas en nuestro país. Está producida por el gonococo, un
microorganismo que se encuentra preferentemente en zonas templadas y húmedas
del cuerpo (el conducto urinario y el cuello uterino sobre todo). Es una
enfermedad venérea, es decir, sólo se transmite a través del contacto sexual
directo y no se contagia mediante toallas, baños públicos, piscinas, etc. Hay
que estar alerta si se observan los siguientes síntomas: secreción purulenta
amarillenta por el pene, sensación de escozor al orinar, aumento del flujo
vaginal, dolores abdominales o cansancio. Tiene un tratamiento sencillo y
efectivo a base de antibióticos, pero si no se cura a tiempo, la infección
puede extenderse a otros órganos y ocasionar consecuencias graves, como la
esterilidad.
SÍFILIS
Antiguamente, era considerada la enfermedad de
transmisión sexual más peligrosa, hasta que el descubrimiento de la penicilina
por Alexander Fleming en 1928 se convirtió en un tratamiento eficaz para
controlarla. Está causada por una bacteria llamada treponema pallidum. La vía
principal de transmisión es el contacto sexual, pero también puede contagiarla
la madre al feto durante el embarazo, a través de la placenta.
Evoluciona en tres etapas. En la primera, pocas
semanas después del contagi o, aparecen unas pequeñas úlceras rojizas (chancro
sifilítico) en la zona donde se ha producido el contacto (genitales, ano,
boca...). Las lesiones desaparecen poco después. Unos meses más tarde, las
treponemas se extienden a través de la sangre por todo el organismo, dando
lugar a diversas lesiones generalizadas: manchas en la piel, ganglios
inflamados, fiebre, dolor de garganta, pérdida de apetito y malestar general.
Estos síntomas pueden desaparecer, incluso sin tratamiento, pero la enfermedad
sigue latente. Años después del contacto, la enfermedad continúa la fase
latente durante un largo período de tiempo. Si no se aplica un tratamiento,
pueden producirse: úlceras en la piel y órganos internos; inflamación de las
articulaciones; lesiones de corazón, hígado y sistema nervioso central.
Hemos dicho que la sífilis se elimina con
antibióticos. No obstante, si no se actúa rápidamente para curarla, existe el
riesgo de que las lesiones producidas sean ya irreversibles, cuando se aplique
el tratamiento.
HERPES GENITAL
El virus responsable de esta infección es uno de
los más difundidos entre los seres humanos.
La transmisión se produce generalmente por vía sexual, pero también a través del contacto con las manos.
La transmisión se produce generalmente por vía sexual, pero también a través del contacto con las manos.
Úlceras, picazón, fuertes dolores localizados en
los genitales, escozor al orinar, fiebre y malestar similar al de la gripe, son
los principales síntomas. Si no se trata debidamente, puede propiciar el riesgo
de contraer diversas enfermedades. Como todas las dolencias de origen vírico,
su tratamiento suele ser tedioso en algunos casos. Además, existe la
probabilidad de reaparición de los síntomas, especialmente en situaciones de
estrés. En caso de embarazo, es necesario mantener un control estricto para
evitar daños irreversibles en el niño.
CLAMIDIA
Esta infección se debe a la bacteria Chlamydia
trachomatis, que se transmite por contacto con las mucosas vaginales, uretra,
recto, boca y ojos, afectando a la uretra en los hombres (uretritis) y al
cuello uterino en las mujeres (cervicitis). Sus síntomas son más evidentes en
el hombre que en la mujer, aunque no siempre resultan fáciles de descubrir. Se
confunden en ocasiones con los de la gonorrea, y son, principalmente: secreción
vaginal y dolor en la parte inferior del vientre en las mujeres; en el hombre,
inicialmente aparecen secreciones transparentes que se vuelven luego cremosas,
así como muchas ganas de orinar y dolor. Se cura siguiendo un tratamiento
específico con antibióticos Si no se atiende a tiempo, la infección puede
progresar y provocar esterilidad tanto en los hombres como en las mujeres.
Las tricomonas son unos parásitos protozoos que se
ceban especialmente con las mujeres. El hombre puede contagiar la enfermedad, aunque no
presente ningún síntoma. Estos microorganismos se transmiten habitualmente
mediante contacto sexual. No se descarta el contagio por medio de ropas o
toallas húmedas cuando se trata de niñas o ancianas que carecen de los
protectores y antisépticos bacilos de Doderlein o los tienen en cantidades
mínimas.
Secreción vaginal espumosa de aspecto amarillento y un olor muy fuerte,
picor e irritación, son sus principales signos. Actualmente existen
tratamientos muy eficaces, que debe ser llevados a cabo por ambos miembros de
la pareja.
CÁNDIDAS
Tienen en común con las tricomonas un nombre a
primera vista inofensivo. Otras semejanzas estriban en que afectan
principalmente al sexo femenino y que el hombre suele ser portador
asintomático. Pero en esta ocasión, no se trata de un protozoo sino de un
hongo, que se asienta en las mucosas húmedas y calientes. La vía de contagio es
diversa: relaciones sexuales, ropas, objetos, etc.
Algunas circunstancias, como el uso de antibióticos, el estrés, la diabetes o una disminución en las defensas naturales del organismo, favorecen su proliferación. Por lo general, los síntomas femeninos son: aumento de la secreción vagina!, que se torna blanca y espesa, picor intenso, olor fuerte y, en ocasiones, inflamación de las vías urinarias y de la vejiga. El hombre presenta enrojecimiento en el glande y prurito. Tiene un tratamiento rápido y eficaz si lo realizan ambos miembros de la pareja.
Algunas circunstancias, como el uso de antibióticos, el estrés, la diabetes o una disminución en las defensas naturales del organismo, favorecen su proliferación. Por lo general, los síntomas femeninos son: aumento de la secreción vagina!, que se torna blanca y espesa, picor intenso, olor fuerte y, en ocasiones, inflamación de las vías urinarias y de la vejiga. El hombre presenta enrojecimiento en el glande y prurito. Tiene un tratamiento rápido y eficaz si lo realizan ambos miembros de la pareja.
Se trata de lesiones verrugosas similares a crestas
de gallo, causadas por un virus muy contagioso, y localizadas en la vagina,
cuello uterino o genitales externos de la mujer. Otro síntoma es el prurito. En
los hombres, la infección puede ser asintomáticas o bien provocar verrugas. Se
transmite por contacto sexual y cutáneo. Su curación debe ser llevada a cabo
por el ginecólogo con láser, fármacos, electrocoagulación... Es imprescindible
acudir cuanto antes al especialista para evitar que se extienda.
LADILLAS
Conocidas asimismo con el nombre científico de
Phthirus pubis, son unos insectos parasitarios amarillentos, de unos dos
milímetros de largo, que viven en las partes vellosas del cuerpo (pubis,
axilas...) donde se agarran por medio de las pinzas con que terminan sus patas.
Chupan la sangre y ponen sus huevos en las raíces del vello. Producen picaduras
que provocan molestos picores.
Pueden contraerse mediante el contacto sexual directo
con una persona que tenga la infección o por compartir las mismas toallas o
sábanas. Se eliminan con facilidad aplicando sobre la zona afectada un
insecticida de venta en farmacias. No obstante, si tras aplicar este
tratamiento, la infección persiste, debe ser atendida por un especialista.
HEPATITIS B
Es una inflamación del hígado. Esta enfermedad se
origina por un virus -también por alcohol y medicamentos- que se expulsa a
través de la piel y la orina, provocando una infección aguda.
Habitualmente, suele curarse, pero también puede
hacerse crónica. Los síntomas -fiebre, cansancio, ictericia- aparecen tras un
largo periodo de incubación, que puede variar de 50 a 160 días.
El contagio se produce por contacto, por medio de
heridas, por ingestión, e incluso a través de la placenta de una madre
infectada. Ante la sospecha de haber tenido relaciones sexuales con una persona
portadora, hay que acudir al médico para averiguar si ha habido contagio y si
es conveniente la vacunación.
SIDA
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA),
descrito por primera vez en 1981, es una enfermedad infecciosa que afecta al
sistema inmunológico humano, encargado de proteger el organismo de las
agresiones externas.
Con las defensas debilitadas, queda a merced del
ataque de numerosos virus, bacterias, hongos, etc., capaces de provocar graves
enfermedades e incluso la muerte. Al agente causante del SIDA se le denomina
Virus de la lnmunodeficiencia Humana (VIH).
El Sida se transmite por contagio de una persona
infectada a otra sana a través de la sangre, el semen o las secreciones
vaginales.
Son situaciones de riesgo: compartir jeringuillas,
agujas, y material de aseo como hojas de afeitar, cepillos de dientes,
utensilios de manicura, pedicura, etc. Asimismo en las relaciones sexuales con
penetración, sobre todo si es anal, el riesgo aumenta si existen lesiones o
heridas por las que pueda penetrar el virus.
Las mujeres gestantes contagiadas tienen muchas
probabilidades de infectar a su hijo durante el embarazo, el parto o la
lactancia. Pueden optar por acogerse a uno de los tres supuestos que contempla
la ley del aborto o continuar con el embarazo, sometiéndose a un tratamiento
para reducir los riesgos de transmisión.
Se considera que no existe riesgo en las
transfusiones de sangre, ya que actualmente están controladas por el sistema
sanitario.
Aunque, gracias a la investigación, ha aumentado la
esperanza y calidad de vida de los afectados, todavía no existe ningún remedio
para su curación, por lo que la prevención sigue siendo la mejor defensa contra
el VIH.
¿CÓMO PROTEGERSE DE LAS ETS?
· Usar siempre correctamente el preservativo cuando
haya penetración y mejor aún durante toda la relación.
· Si no se dispone de preservativo, o simplemente
no se desea llegar a la penetración, conviene practicar el sexo más seguro por
medio de besos, caricias, masturbaciones...
· Realizar una correcta higiene de los genitales.
El lavado se hará de delante hacia la zona anal y nunca al revés, en el caso de
las chicas.
· No abusar de las duchas vaginales.
· Cambiar de tampones por lo menos tres veces al
día.
· Acudir al médico sin ningún miedo cuando aparezca
algún síntoma anormal en la piel o mucosas genitales.
· No auto medicarse ni abusar de los antibióticos.
Los métodos anticonceptivos, como su nombre indica
son aquellos que sirven para evitar los embarazos no deseados y, de esta forma,
facilitar las relaciones sexuales.
COMO ALGUNOS DE LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS SIRVEN TAMBIÉN PARA PREVENIR
LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.
Lista de algunos métodos anticonceptivos,
incluyendo una evaluación de la eficacia de los mismos.
Abstinencia continua – Esto significa no tener relaciones
sexuales nunca. Es la única forma segura de prevenir el embarazo. Este método
es 100% eficaz en la prevención del embarazo y si no hay contacto sexual de
ningún tipo es completamente seguro para prevenir las ETS.
El condón (preservativo) masculino – Los condones
se denominan métodos anticonceptivos de barrera porque bloquean o ponen una
barrera, lo cual evita que el esperma llegue al óvulo. Se ha comprobado que
sólo los condones de látex o poliuretano ayudan a proteger contra las ETS,
incluyendo el VIH. El condón masculino tiene una eficacia del 86 al 98% en la
prevención del embarazo. El condón sólo puede utilizarse una vez. Los condones
vienen con lubricante (lo que hace la relación sexual más cómoda y placentera)
y sin lubricante (también podrían utilizarse para el sexo oral.)
Anticonceptivos orales – También conocidos como la
“píldora”, contienen hormonas de estrógeno y progestina. Se toma una píldora
diariamente para evitar que los ovarios liberen óvulos. También hace que el
flujo de su periodo sea más ligero y le protege contra Enfermedades Pélvicas
Inflamatorias (EPI), cáncer de ovario y del endometrio. No le protege contra
las ETS o el VIH.
La mini-píldora – A diferencia de la píldora, la
mini-píldora sólo contiene una hormona, la progestina. Se toma diariamente y
reduce y adelgaza el moco uterino para evitar que el esperma llegue al óvulo.
También evita que el óvulo fertilizado se implante
en el útero (matriz.) La mini-píldora también disminuye el flujo de su periodo
y le protege contra la EPI y el cáncer de ovario y del endometrio.
DIU T de cobre (dispositivo intrauterino) – Un DIU
es un pequeño dispositivo que tiene la forma de una “T.” El médico lo coloca
dentro del útero. El DIU libera una pequeña cantidad de hormona que evita que
usted quede embarazada. Las extremidades del DIU T de cobre contienen cierta
cantidad de cobre, el cual detiene la fertilización al evitar que el esperma se
abra paso por el útero y llegue a las trompas de Falopio. Si ocurriera la
fertilización, el DIU evitaría que el óvulo fertilizado se implantara en el
revestimiento del útero. El DIU T de cobre puede permanecer en el útero hasta
10 años. No le protege contra las ETS o el VIH. Este DIU es 99% eficaz en la
prevención del embarazo.
DIU T Progestasert (dispositivo intrauterino) –
Este DIU es un pequeño dispositivo de plástico que tiene la forma de una “T” y
es colocado por un médico dentro del útero. Contiene la hormona progesterona,
la misma hormona que producen los ovarios de las mujeres durante el ciclo
mensual. La progesterona ocasiona que el moco uterino se adelgace tanto que el
esperma no pueda llegar al óvulo, y por tanto, que un óvulo fertilizado no
pueda implantarse satisfactoriamente en el revestimiento del útero. Este DIU
puede permanecer en el útero hasta por un año. Este DIU es 98% eficaz en la
prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o el VIH.
Sistema intrauterino o SIU - Este SIU es un pequeño
dispositivo de plástico que tiene la forma de una “T” y es colocado por un
médico dentro del útero. Libera una pequeña cantidad de hormona todos los días
para evitar que usted quede embarazada. El SIU puede permanecer en el útero
hasta por cinco años. No le protege contra las ETS o el VIH. El SIU tiene una
eficacia del 99%.
El condón femenino – Este método de barrera evita
que el esperma se introduzca al cuerpo de la mujer. Está hecho de poliuretano,
viene lubricado y puede proteger contra las ETS, incluyendo el VIH. Puede
insertarse hasta 8 horas antes del contacto sexual. Los condones femeninos
tienen una eficacia del 79 al 95% en la prevención del embarazo. Sólo existe
una clase de condón femenino. Puede comprarse en la farmacia.
Implante - Este sistema consiste de pequeños
dispositivos tipo bastón, o “bastoncillos” que se colocan debajo de la piel. El
bastoncillo libera un nivel constante y muy reducido de esteroides que evitan
el embarazo hasta por cinco años. No obstante, los bastoncillos pueden
retirarse en cualquier momento y entonces usted quedará embarazada. Este método
es 99.9% eficaz en la prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o
el VIH.
Depo-Provera – las mujeres reciben inyecciones de
la hormona progestina, en los glúteos o el brazo, cada 3 meses. No le protege
contra las ETS o el VIH. Tienen una eficacia del 99.7% en la prevención del
embarazo.
Diafragma o capuchón cervical – Estos son métodos
anticonceptivos de barrera en los que se bloquea al esperma para evitar que
llegue al óvulo. El diafragma tiene la forma de una taza poca profunda y es de
látex. El capuchón cervical es una tasa de látex con forma de dedal. Ambos
vienen en tamaños diferentes y necesitará que un médico le ayude a encontrar el
“tamaño” adecuado para usted. Antes del contacto sexual, deberá utilizarlos
junto con un espermicida (para bloquear o matar el esperma) y colocarlos dentro
de la vagina para cubrir el cuello del útero (la abertura del útero) El
diafragma tiene una eficacia del 80 al 94% en la prevención del embarazo. El
capuchón cervical tiene una efectividad del 80% al 90% en la prevención del
embarazo, en mujeres que no han tenido hijos, y del 60% al 80% en mujeres que
sí los han tenido. En general, No le protege contra todas las ETS o el VIH.
El parche – Este es un parche para la piel que se
usa en la parte baja del abdomen, los glúteos o la parte superior del cuerpo.
Libera las hormonas progestina y estrógeno en el torrente sanguíneo. Usted se
pone un parche nuevo una vez a la semana durante tres semanas, después no usa
ninguna en la cuarta semana para que pueda tener su período menstrual. El
parche tiene una eficacia del 99% en la prevención del embarazo, pero al
parecer es menos efectivo en mujeres que pesan más de 198 libras (90 Kg.) No le
protege contra las ETS o el VIH
El anillo vaginal hormonal anticonceptivo – es un
anillo que libera las hormonas progestina y estrógeno. Usted coloca el anillo
dentro de su vagina, alrededor del cuello del útero (la abertura del útero.)
Usará el anillo durante tres semanas, se lo quitará durante la semana que tenga
su período y después se pondrá un nuevo anillo. El anillo tiene una eficacia
del 98 al 99% en la prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o el
VIH.
Esterilización quirúrgica (Ligadura de trompas o
vasectomía) – Estos métodos quirúrgicos son para personas que desean un método
anticonceptivo permanente. En otras palabras, ellos no desean tener un hijo o
no quieren tener más hijos. La ligadura de trompas se practica en las mujeres
para evitar que los óvulos bajen al útero, en donde pueden ser fertilizados. El
hombre se somete a la vasectomía para evitar que el esperma llegue al pene; de
este modo su eyaculación nunca contendrá esperma. Estos métodos tienen una
eficacia del 99 al 99.5% en la prevención del embarazo. No le protege contra
las ETS o el VIH. Esterilización sin el uso de cirugía (Sistemas
anticonceptivos permanentes Essure) – Este es el primer método de
esterilización sin cirugía para la mujer. Se utiliza un tubo pequeño para pasar
un diminuto dispositivo con forma de resorte a través de la vagina y el útero,
hasta cada trompa de
Falopio. Unas espirales flexibles lo anclan
temporalmente dentro de las trompas de Falopio. Un material de malla parecido
al Dacron que se encuentra incrustado en las espirales, irritará el
revestimiento de las trompas de Falopio para provocar el crecimiento del tejido
cicatrizal y finalmente tapar las trompas de forma permanente. Este proceso
puede tomar hasta tres meses, por lo que es importante utilizar otro método
anticonceptivo durante este tiempo. Posteriormente deberá visitar a su médico
para que le hagan una prueba y determinen si el tejido cicatrizal ha obstruido
completamente las trompas. En estudios practicados después de un año en más de
600 mujeres, hasta esa fecha no se habían reportado embarazos en aquellas a
quienes se les implantaron exitosamente los dispositivos. No le protege contra
las ETS o el VIH.
Anticoncepción de emergencia – Este NO es un método anticonceptivo convencional, y nunca deberá usarse como tal. La anticoncepción de emergencia o los anticonceptivos de emergencia se utilizan para evitar que la mujer quede embarazada después que ha tenido relaciones sexuales sin protección. “Sin protección” quiere decir que no se utilizó un método anticonceptivo. También significa que se usó un método anticonceptivo pero éste no funcionó, como la ruptura de un condón. O que la mujer olvidó tomar sus píldoras anticonceptivas, o que pudo haber sido violada u obligada a tener relaciones sexuales.La anticoncepción de emergencia consiste en tomar dos dosis de píldoras hormonales a intervalos de 12 horas cada una, a más tardar tres días después de haber tenido relaciones sin protección. A estas píldoras algunas veces las llaman equivocadamente la “píldora del día siguiente.” Tienen una eficacia del 75% al 89% en la prevención del embarazo. Ningún método de anticoncepción de emergencia le protege contra las ETS o el VIH.
Las enfermedades de transmisión sexual son las
infecciones más comunes. ¡No sólo pueden causar lesiones y descarga vaginal,
también pueden llegar a provocar complicaciones serias, tales como problemas al
hígado, cáncer, problemas neurológicos y hasta la muerte! Las enfermedades de
transmisión sexual se pueden prevenir manteniendo una higiene sexual básica.
Recuerde que el riesgo de contra
er
enfermedades venéreas puede ser más alto dependiendo del número de parejas
sexuales que usted tenga y de cuánto sepa sobre sus hábitos sexuales y uso de
drogas.
Este documento es para uso informativo y no se debe
usar como sustituto de consejo de un médico o proveedor de salud profesional o
como recomendación para cualquier plan de tratamiento particular. Como
cualquier material impreso, puede volverse inexacto con el tiempo. Es
importante que usted dependa del consejo de un médico o proveedor de salud
profesional para el tratamiento de su condición particular.
Gracias a los avances médicos, existe una cura para
la mayoría de las enfermedades venéreas causadas por bacterias y parásitos y se
pueden limitar sus complicaciones si se tratan A TIEMPO.
A veces, las enfermedades venéreas causadas por
virus pueden ser controladas. Sin embargo, para beneficiarse del tratamiento,
las personas que tienen relaciones sexuales con más de una pareja sexual deben
aprender a reconocer sus síntomas y hacerse chequeos médicos regularmente.
CÁNDIDAS
Tienen en común con las tricomonas un nombre a
primera vista inofensivo. Otras semejanzas estriban en que afectan
principalmente al sexo femenino y que el hombre suele ser portador asintomático.
Pero en esta ocasión, no se trata de un protozoo sino de un hongo, que se
asienta en las mucosas húmedas y calientes. La vía de contagio es diversa:
relaciones sexuales, ropas, objetos, etc. Algunas circunstancias, como el uso
de antibióticos, el estrés, la diabetes o una disminución en las defensas
naturales del organismo, favorecen su proliferación. Por lo general, los
síntomas femeninos son: aumento de la secreción vagina!, que se torna blanca y
espesa, picor intenso, olor fuerte y, en ocasiones, inflamación de las vías
urinarias y de la vejiga. El hombre presenta enrojecimiento en el glande y
prurito. Tiene un tratamiento rápido y eficaz si lo realizan ambos miembros de
la pareja.
Se trata de lesiones verrugosas similares a crestas
de gallo, causadas por un virus muy contagioso, y localizadas en la vagina,
cuello uterino o genitales externos de la mujer. Otro síntoma es el prurito. En
los hombres, la infección puede ser asintomáticas o bien provocar verrugas. Se
transmite por contacto sexual y cutáneo. Su curación debe ser llevada a cabo por
el ginecólogo con láser, fármacos, electrocoagulación... Es imprescindible
acudir cuanto antes al especialista para evitar que se extienda.
LADILLAS
Conocidas asimismo con el nombre científico de
Phthirus pubis, son unos insectos parasitarios amarillentos, de unos dos
milímetros de largo, que viven en las partes vellosas del cuerpo (pubis,
axilas...) donde se agarran por medio de las pinzas con que terminan sus patas.
Chupan la sangre y ponen sus huevos en las raíces del vello. Producen picaduras
que provocan molestos picores.
Pueden contraerse mediante el contacto sexual directo con una persona que tenga la infección o por compartir las mismas toallas o sábanas. Se eliminan con facilidad aplicando sobre la zona afectada un insecticida de venta en farmacias. No obstante, si tras aplicar este tratamiento, la infección persiste, debe ser atendida por un especialista.
HEPATITIS B
Es una inflamación del hígado. Esta enfermedad se
origina por un virus -también por alcohol y medicamentos- que se expulsa a través
de la piel y la orina, provocando una infección aguda.
Habitualmente, suele curarse, pero también puede
hacerse crónica. Los síntomas -fiebre, cansancio, ictericia- aparecen tras un
largo periodo de incubación, que puede variar de 50 a 160 días.
El contagio se produce por contacto, por medio de
heridas, por ingestión, e incluso a través de la placenta de una madre
infectada. Ante la sospecha de haber tenido relaciones sexuales con una persona
portadora, hay que acudir al médico para averiguar si ha habido contagio y si
es conveniente la vacunación.
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), descrito por primera vez en 1981, es una enfermedad infecciosa que afecta al sistema inmunológico humano, encargado de proteger el organismo de las agresiones externas.
Con las defensas debilitadas, queda a merced del
ataque de numerosos virus, bacterias, hongos, etc., capaces de provocar graves
enfermedades e incluso la muerte. Al agente causante del SIDA se le denomina
Virus de la lnmunodeficiencia Humana (VIH).
El Sida se transmite por contagio de una persona
infectada a otra sana a través de la sangre, el semen o las secreciones
vaginales.
Son situaciones de riesgo: compartir jeringuillas,
agujas, y material de aseo como hojas de afeitar, cepillos de dientes,
utensilios de manicura, pedicura, etc. Asimismo en las relaciones sexuales con
penetración, sobre todo si es anal, el riesgo aumenta si existen lesiones o
heridas por las que pueda penetrar el virus.
Las mujeres gestantes contagiadas tienen muchas
probabilidades de infectar a su hijo durante el embarazo, el parto o la
lactancia. Pueden optar por acogerse a uno de los tres supuestos que contempla
la ley del aborto o continuar con el embarazo, sometiéndose a un tratamiento
para reducir los riesgos de transmisión.
Se considera que no existe riesgo en las
transfusiones de sangre, ya que actualmente están controladas por el sistema
sanitario.
Aunque, gracias a la investigación, ha aumentado la
esperanza y calidad de vida de los afectados, todavía no existe ningún remedio
para su curación, por lo que la prevención sigue siendo la mejor defensa contra
el VIH.
Para protegerse contra las enfermedades de
transmisión sexual, lo mejor es tener una información completa acerca de sus
causas, formas de contagio, tratamiento... Como esto ya lo hemos explicado
antes, para completar no estaría de más recordar las siguientes
recomendaciones:
· Usar siempre correctamente el preservativo cuando
haya penetración y mejor aún durante toda la relación.
· Si no se dispone de preservativo, o simplemente
no se desea llegar a la penetración, conviene practicar el sexo más seguro por
medio de besos, caricias, masturbaciones...
· Realizar una correcta higiene de los genitales.
El lavado se hará de delante hacia la zona anal y nunca al revés, en el caso de
las chicas.
· No abusar de las duchas vaginales.
· Cambiar de tampones por lo menos tres veces al
día.
· Acudir al médico sin ningún miedo cuando aparezca
algún síntoma anormal en la piel o mucosas genitales.
· Realizar revisiones ginecológicas de forma
periódica.
· No auto medicarse ni abusar de los antibióticos.
Los métodos anticonceptivos, como su nombre indica
son aquellos que sirven para evitar los embarazos no deseados y, de esta forma,
facilitar las relaciones sexuales.
COMO ALGUNOS DE LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS SIRVEN TAMBIÉN PARA PREVENIR
LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.
Abstinencia continua – Esto significa no tener
relaciones sexuales nunca. Es la única forma segura de prevenir el embarazo.
Este método es 100% eficaz en la prevención del embarazo y si no hay contacto
sexual de ningún tipo es completamente seguro para prevenir las ETS.Abstinencia periódica o método de conocimiento del
período de fertilidad – Una mujer con ciclos menstruales regulares tiene
aproximadamente nueve o más días fértiles, o días en los que puede quedar
embarazada, cada mes. Abstinencia periódica significa que usted no tiene
relaciones sexuales en los días en los que podría ser fértil. El método de
conocimiento del período de fertilidad significa que se abstiene o que tiene
relaciones sexuales pero utiliza un método anticonceptivo de “barrera” para
evitar que el esperma llegue al óvulo. Entre los métodos de barrera se
encuentran los condones, diafragmas o capuchón cervical, que se usan junto con
espermicidas para matar el esperma. Estos métodos tienen una eficacia del 75 al
99% en la prevención del embarazo. Los días que se utiliza preservativo o
capuchón cervical estará protegida contra las ETS, el resto no.
El condón (preservativo) masculino – Los condones
se denominan métodos anticonceptivos de barrera porque bloquean o ponen una
barrera, lo cual evita que el esperma llegue al óvulo. Se ha comprobado que
sólo los condones de látex o poliuretano ayudan a proteger contra las ETS,
incluyendo el VIH. El condón masculino tiene una eficacia del 86 al 98% en la
prevención del embarazo. El condón sólo puede utilizarse una vez. Los condones
vienen con lubricante (lo que hace la relación sexual más cómoda y placentera)
y sin lubricante (también podrían utilizarse para el sexo oral.)
Anticonceptivos orales – También conocidos como la
“píldora”, contienen hormonas de estrógeno y progestina. Se toma una píldora
diariamente para evitar que los ovarios liberen óvulos. También hace que el
flujo de su periodo sea más ligero y le protege contra Enfermedades Pélvicas
Inflamatorias (EPI), cáncer de ovario y del endometrio. No le protege contra
las ETS o el VIH.
La mini-píldora – A diferencia de la píldora, la
mini-píldora sólo contiene una hormona, la progestina. Se toma diariamente y
reduce y adelgaza el moco uterino para evitar que el esperma llegue al óvulo.
También evita que el óvulo fertilizado se implante
en el útero (matriz.) La mini-píldora también disminuye el flujo de su periodo
y le protege contra la EPI y el cáncer de ovario y del endometrio.
DIU T de cobre (dispositivo intrauterino) – Un DIU
es un pequeño dispositivo que tiene la forma de una “T.” El médico lo coloca
dentro del útero. El DIU libera una pequeña cantidad de hormona que evita que
usted quede embarazada. Las extremidades del DIU T de cobre contienen cierta
cantidad de cobre, el cual detiene la fertilización al evitar que el esperma se
abra paso por el útero y llegue a las trompas de Falopio. Si ocurriera la
fertilización, el DIU evitaría que el óvulo fertilizado se implantara en el
revestimiento del útero. El DIU T de cobre puede permanecer en el útero hasta
10 años. No le protege contra las ETS o el VIH. Este DIU es 99% eficaz en la
prevención del embarazo.
DIU T Progestasert (dispositivo intrauterino) –
Este DIU es un pequeño dispositivo de plástico que tiene la forma de una “T” y
es colocado por un médico dentro del útero. Contiene la hormona progesterona,
la misma hormona que producen los ovarios de las mujeres durante el ciclo
mensual. La progesterona ocasiona que el moco uterino se adelgace tanto que el
esperma no pueda llegar al óvulo, y por tanto, que un óvulo fertilizado no pueda
implantarse satisfactoriamente en el revestimiento del útero. Este DIU puede
permanecer en el útero hasta por un año. Este DIU es 98% eficaz en la
prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o el VIH.
Sistema intrauterino o SIU - Este SIU es un pequeño
dispositivo de plástico que tiene la forma de una “T” y es colocado por un
médico dentro del útero. Libera una pequeña cantidad de hormona todos los días
para evitar que usted quede embarazada. El SIU puede permanecer en el útero
hasta por cinco años. No le protege contra las ETS o el VIH. El SIU tiene una
eficacia del 99%.
El condón femenino – Este método de barrera evita
que el esperma se introduzca al cuerpo de la mujer. Está hecho de poliuretano,
viene lubricado y puede proteger contra las ETS, incluyendo el VIH. Puede
insertarse hasta 8 horas antes del contacto sexual. Los condones femeninos
tienen una eficacia del 79 al 95% en la prevención del embarazo. Sólo existe
una clase de condón femenino. Puede comprarse en la farmacia.
Implante - Este sistema consiste de pequeños
dispositivos tipo bastón, o “bastoncillos” que se colocan debajo de la piel. El
bastoncillo libera un nivel constante y muy reducido de esteroides que evitan
el embarazo hasta por cinco años. No obstante, los bastoncillos pueden
retirarse en cualquier momento y entonces usted quedará embarazada. Este método
es 99.9% eficaz en la prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o
el VIH.
Depo-Provera – las mujeres reciben inyecciones de
la hormona progestina, en los glúteos o el brazo, cada 3 meses. No le protege
contra las ETS o el VIH. Tienen una eficacia del 99.7% en la prevención del
embarazo.
Diafragma o capuchón cervical – Estos son métodos
anticonceptivos de barrera en los que se bloquea al esperma para evitar que
llegue al óvulo. El diafragma tiene la forma de una taza poca profunda y es de
látex. El capuchón cervical es una tasa de látex con forma de dedal. Ambos
vienen en tamaños diferentes y necesitará que un médico le ayude a encontrar el
“tamaño” adecuado para usted. Antes del contacto sexual, deberá utilizarlos
junto con un espermicida (para bloquear o matar el esperma) y colocarlos dentro
de la vagina para cubrir el cuello del útero (la abertura del útero) El
diafragma tiene una eficacia del 80 al 94% en la prevención del embarazo. El
capuchón cervical tiene una efectividad del 80% al 90% en la prevención del
embarazo, en mujeres que no han tenido hijos, y del 60% al 80% en mujeres que
sí los han tenido. En general, No le protege contra todas las ETS o el VIH.
El parche – Este es un parche para la piel que se
usa en la parte baja del abdomen, los glúteos o la parte superior del cuerpo.
Libera las hormonas progestina y estrógeno en el torrente sanguíneo. Usted se
pone un parche nuevo una vez a la semana durante tres semanas, después no usa
ninguna en la cuarta semana para que pueda tener su período menstrual. El
parche tiene una eficacia del 99% en la prevención del embarazo, pero al
parecer es menos efectivo en mujeres que pesan más de 198 libras (90 Kg.) No le
protege contra las ETS o el VIH
El anillo vaginal hormonal anticonceptivo – es un
anillo que libera las hormonas progestina y estrógeno. Usted coloca el anillo
dentro de su vagina, alrededor del cuello del útero (la abertura del útero.)
Usará el anillo durante tres semanas, se lo quitará durante la semana que tenga
su período y después se pondrá un nuevo anillo. El anillo tiene una eficacia
del 98 al 99% en la prevención del embarazo. No le protege contra las ETS o el
VIH.
Esterilización quirúrgica (Ligadura de trompas o
vasectomía) – Estos métodos quirúrgicos son para personas que desean un método
anticonceptivo permanente. En otras palabras, ellos no desean tener un hijo o
no quieren tener más hijos. La ligadura de trompas se practica en las mujeres
para evitar que los óvulos bajen al útero, en donde pueden ser fertilizados. El
hombre se somete a la vasectomía para evitar que el esperma llegue al pene; de
este modo su eyaculación nunca contendrá esperma. Estos métodos tienen una
eficacia del 99 al 99.5% en la prevención del embarazo. No le protege contra
las ETS o el VIH. Esterilización sin el uso de cirugía (Sistemas
anticonceptivos permanentes Essure) – Este es el primer método de
esterilización sin cirugía para la mujer. Se utiliza un tubo pequeño para pasar
un diminuto dispositivo con forma de resorte a través de la vagina y el útero,
hasta cada trompa de
Falopio. Unas espirales flexibles lo anclan
temporalmente dentro de las trompas de Falopio. Un material de malla parecido
al Dacron que se encuentra incrustado en las espirales, irritará el
revestimiento de las trompas de Falopio para provocar el crecimiento del tejido
cicatrizal y finalmente tapar las trompas de forma permanente. Este proceso
puede tomar hasta tres meses, por lo que es importante utilizar otro método
anticonceptivo durante este tiempo. Posteriormente deberá visitar a su médico
para que le hagan una prueba y determinen si el tejido cicatrizal ha obstruido
completamente las trompas. En estudios practicados después de un año en más de
600 mujeres, hasta esa fecha no se habían reportado embarazos en aquellas a
quienes se les implantaron exitosamente los dispositivos. No le protege contra
las ETS o el VIH.
Anticoncepción de emergencia – Este NO es un método
anticonceptivo convencional, y nunca deberá usarse como tal. La anticoncepción
de emergencia o los anticonceptivos de emergencia se utilizan para evitar que
la mujer quede embarazada después que ha tenido relaciones sexuales sin
protección. “Sin protección” quiere decir que no se utilizó un método anticonceptivo.
También significa que se usó un método anticonceptivo pero éste no funcionó,
como la ruptura de un condón. O que la mujer olvidó tomar sus píldoras
anticonceptivas, o que pudo haber sido violada u obligada a tener relaciones
sexuales. La anticoncepción de emergencia consiste en tomar dos dosis de
píldoras hormonales a intervalos de 12 horas cada una, a más tardar tres días
después de haber tenido relaciones sin protección. A estas píldoras algunas
veces las llaman equivocadamente la “píldora del día siguiente.” Tienen una
eficacia del 75% al 89% en la prevención del embarazo. Ningún método de
anticoncepción de emergencia le protege contra las ETS o el VIH.
Las enfermedades de transmisión sexual son las
infecciones más comunes. ¡No sólo pueden causar lesiones y descarga vaginal,
también pueden llegar a provocar complicaciones serias, tales como problemas al
hígado, cáncer, problemas neurológicos y hasta la muerte! Las enfermedades de
transmisión sexual se pueden prevenir manteniendo una higiene sexual básica.
Recuerde que el riesgo de contra
Gracias a los avances médicos, existe una cura para
la mayoría de las enfermedades venéreas causadas por bacterias y parásitos y se
pueden limitar sus complicaciones si se tratan A TIEMPO.
A veces, las enfermedades venéreas causadas por virus pueden ser controladas. Sin embargo, para beneficiarse del tratamiento, las personas que tienen relaciones sexuales con más de una pareja sexual deben aprender a reconocer sus síntomas y hacerse chequeos médicos regularmente.
A veces, las enfermedades venéreas causadas por virus pueden ser controladas. Sin embargo, para beneficiarse del tratamiento, las personas que tienen relaciones sexuales con más de una pareja sexual deben aprender a reconocer sus síntomas y hacerse chequeos médicos regularmente.